Gestión Medioambiental

CONTAMINACIÓN EN EL MAR Y ZONAS COSTERAS

PRINCIPALES TIPOS DE CONTAMINANTES

Existen pruebas de que los océanos han sufrido a manos del hombre durante miles de años, desde la época romana. Sin embargo, los estudios llevados a cabo recientemente demuestran que la degradación, especialmente en las zonas costeras, se ha acelerado notablemente en los últimos tres siglos a medida que han aumentado los vertidos industriales y la escorrentía procedente de explotaciones agrarias y ciudades costeras.

La contaminación es la introducción de contaminantes nocivos que no son habituales en un ecosistema determinado.

Los principales contaminantes que pueden encontrarse en el mar derivan tanto de actividades marítimas como de actividades tierra adentro como se muestra en el siguiente esquema.

Contaminación derivada de aguas residuales

Actualmente los técnicos están detectando problemas medio ambientales más graves que van más allá de la presencia de aguas sucias y mal olientes que molestan a la opinión pública.

Eutrofización de las aguas

La “eutrofización de las aguas» consiste en un acúmulo excesivo de nutrientes en el medio acuático que provienen de los desechos domésticos y agrícolas. Se produce cuando hay un exceso de nutrientes en las aguas, afectando seriamente al ecosistema marino, y puede producirse de forma natural, como por ejemplo las conocidas mareas rojas o puede ser ocasionada por la actividad humana.

La eutrofización cambia las características del medio natural, reduciendo la biodiversidad, ya que las especies propias del ecosistema se ven desplazadas por otras especies que se aprovechan del cambio de las condiciones del mismo, lo que además de alterar el ecosistema, genera cuantiosas pérdidas económicas en las pesquerías próximas a la costa.



Proliferación de microorganismos patógenos

Las aguas residuales de las poblaciones costeras llevan gran cantidad de bacterias, algunas de ellas patógenas para el hombre, como las bacterias coliformes que producen enfermedades intestinales cuando se ingieren los productos acuáticos. Este tipo de contaminación es común en los moluscos, que viven en los estuarios y rías.

Plaguicidas y detergentes

La contaminación que los detergentes producen se debe a que el fósforo que contienen hace que disminuya el nitrógeno en el medio, y como los vegetales acuáticos necesitan nitrógeno, también desciende la cantidad de estas plantas y por lo tanto, de los animales. El fósforo en cantidades excesivas produce un crecimiento inconveniente de algas azules y bacterias, eutrofizando el agua.

En la actualidad se ha logrado la incorporación de detergentes «biodegradables», es decir, aquellos que se degradan hasta perder su toxicidad.

El término «plaguicida» es una palabra compuesta que comprende todos los productos químicos utilizados para destruir las plagas o controlarlas.

La historia del desarrollo y utilización de los plaguicidas es fundamental para entender cómo y por qué han representado una amenaza para el medio ambiente en los sistemasacuáticos, y por qué esta amenaza está disminuyendo en los países desarrollados, mientras que continúa siendo un problema en muchos países en desarrollo.

Los plaguicidas se incluyen en una gran variedad de microcontaminantes orgánicos que tienen efectos ecológicos. Las distintas categorías de plaguicidas tienen diferentes tipos de repercusión en los organismos vivos, por lo que es difícil hacer afirmaciones generales. Aunque los plaguicidas tienen sin duda efectos en la superficie terrestre, el principal medio de daños ecológicos es el agua contaminada por la escorrentía de los plaguicidas. Los dos mecanismos más importantes son la bioconcentración y la bioampliación

Los distintos plaguicidas provocan efectos muy diferentes en la vida acuática, por lo que es difícil formular afirmaciones de alcance general. Lo importante es que muchos de estos efectos son crónicos (no letales), pasan con frecuencia desapercibidos al observador superficial, y sin embargo, tienen consecuencia en toda la cadena trófica.

Contaminación por desechos sólidos. Basura marina

La OMI -Organización Marítima Internacional- organismo especializado de las Naciones Unidas responsable de la seguridad y protección de la navegación y de prevenir la contaminación del mar por los buques define como basura marina, «cualquier material sólido, persistente, fabricado o procesado de que se descargue, evacue o abandone en el medio marino y costero. La basura marina consiste en artículos que han sido fabricados o usados por las personas y que son deliberadamente desechados en los ríos, mares y playas; arrastrados de forma indirecta a través de ríos, aguas sucias, aguas torrenciales o vientos; perdidos, incluido el material perdido en el mar debido al mal tiempo (artes de pesca, carga) o deliberadamente dejado por personas en las playas y las costas».

Se estima que un 80% de la contaminación marina tiene origen terrestre, y un 20% directamente proviene de vertidos directos al mar (actividad pesquera, cruceros, plataformas petrolíferas). Especialmente dañinas son las artes de pesca abandonadas, como restos de redes de deriva, palangres, etc.

Hace casi 30 años, la OMI fue el primer organismo que prohibió la evacuación de plásticos en cualquier lugar del mar. El Anexo V del Convenio MARPOL prohíbe la descarga de toda clase de basuras en el mar desde los buques, excepto en los casos permitidos en virtud del Anexo de manera explícita

El Anexo V del Convenio MARPOL se aplica a todos los buques, del tipo que sea, que operan en el medio marino.

La eficacia de los buques para cumplir las prescripciones sobre descargas del Convenio MARPOL depende en gran parte de la disponibilidad de instalaciones de recepción adecuadas en los puertos, particularmente en las zonas especiales. Por consiguiente, el Anexo también obliga a los Gobiernos a garantizar que en los puertos y terminales se habiliten instalaciones adecuadas para la recepción de basuras que respondan a las necesidades de los buques que las utilicen y sin que éstos sufran demoras innecesarias.

Contaminación por hidrocarburos


En Galicia somos conocedores de los desastres naturales y económicos que suponen para la región los derrames accidentales de petróleo derivado de embarcaciones que transportan este compuesto. Pero hay que destacar que aunque suponen un desastre ecológico de magnitudes incalculables sólo son responsables de un 10% del volumen total de petróleo que se encuentra en el medio marino; el 90% restante de la contaminación petrolífera se origina en las operaciones normales de los buques cisterna, los barcos mercantes y de guerra, la producción petrolera emplazada en las costas, las operaciones de las refinerías y la eliminación de los materiales petrolíferos de desechos.

Contaminación derivada de la actividad industrial

En Galicia somos conocedores de los desastres naturales y económicos que suponen para la región los derrames accidentales de petróleo derivado de embarcaciones que transportan este compuesto. Pero hay que destacar que aunque suponen un desastre ecológico de magnitudes incalculables sólo son responsables de un 10% del volumen total de petróleo que se encuentra en el medio marino; el 90% restante de la contaminación petrolífera se origina en las operaciones normales de los buques cisterna, los barcos mercantes y de guerra, la producción petrolera emplazada en las costas, las operaciones de las refinerías y la eliminación de los materiales petrolíferos de desechos.

Efectos de la contaminación sobre los seres acuáticos y la pesca

Todos estos contaminantes afectan la dinámica del océano y sus recursos y, en especial, producen cambios en la pesca, la cual puede verse afectada disminuyendo las posibilidades de captura. El volumen y la calidad de las capturas y los desembarques de organismos acuáticos de valor comercial, pueden estar afectados directa o indirectamente por la contaminación. Sus efectos en este ámbito pueden ser: la reducción de las existencias de determinadas clases de pescados y mariscos, con una mortalidad en masa espectacular, el declive o cambios en las características ambientales, la aparición de un mayor número de enfermedades tanto en los organismos acuáticos como en el hombre, y la adquisición de cierto grado de toxicidad de los productos acuáticos. Otro de los problemas de gran actualidad son los microplásticos. Los microplásticos son piezas muy pequeñas de material plástico que contaminan el medioambiente. Aunque no existe consenso sobre a partir de qué tamaño puede considerárseles microplásticos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) utiliza el parámetro de menos de cinco milímetros de diámetro para clasificarlos.

Los microplásticos provienen de una gran variedad de fuentes, como neumáticos, productos cosméticos o de limpieza, ropa, deshechos plásticos de uso cotidiano, procesos industriales… Se estima que entre el 2% y el 5% de todos los plásticos fabricados termina en los océanos. Algunos de ellos lo hacen en forma de microplásticos.

Debido a su procedencia, se pueden dividir en dos categorías:

Microplásticos primarios:
Son las partículas lanzadas directamente al medio ambiente. Una fuente muy importante es el lavado de la ropa sintética, que origina el 35% de estos microplásticos. Otra, es el roce con el asfalto de los reumáticos, que representa el 28%.
Se estima que representan entre el 15% y el 31% de los microplásticos presentes en los océanos.

Microplásticos secundarios:
Se originan a partir de la degradación de grandes objetos de plástico, como bolsas, botellas o redes de pesca. Representan entre el 69% y el 81% de microplásticos que se encuentran en los océanos.

Debido a que no se biodegradan, sino que solo se desintegran en partes más pequeñas, los microplásticos terminan siendo absorbidos o ingeridos por muchos organismos, alojándose en sus cuerpos y tejidos. Es el caso del ser humano.

La ONU declaró en 2017 que hay hasta 51.000 millones de partículas microplásticas en el mar. Estas pueden ser ingeridas por animales marinos y terminar en los humanos a través de la cadena alimenticia. También están presentes en alimentos y bebidas, incluso en el agua del grifo. Además, se han descubierto partículas de plástico en heces humanas.

El efecto en la salud humana es aún desconocido, pero a menudo contienen aditivos y otras sustancias químicas, posiblemente tóxicas, que pueden ser perjudiciales para los animales y las personas.

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