Sector pesquero
ARTES DE PESCA > Enmalle
Definición
Son aquellas artes constituidas por paños de red armados formando aparejos rectangulares que pescan por atrapamiento o enmalle de las capturas al intentar atravesarlos. Se calan en posición vertical, gracias a una tralla superior de flotadores y al lastre que llevan en su parte inferior. Según la forma de faenar podemos distinguir entre:
- Redes caladas o fijas: aquellas que se fijan al fondo o a cierta distancia del mismo por medio de anclas o lastres. Pueden estar constituidas por un único paño, como las volantas, betas y rascos o por tres, como los miños y trasmallos.
- Redes de deriva: se faenan con la embarcación, siendo el movimiento de esta el que hace posible el enmalle. Sería el caso del xeito, utilizado para la sardina y la anchoa.
Preparación y aprovisionamiento: La colocación del aparejo es fundamental para su posterior largado. Para dejarlo correctamente preparado, hay que palmearlo, separando bien las trallas, dejando por un lado la relinga de corchos y por el otro el cabo plomado. Así el aparejo saldrá correctamente, sin liarse. Luego se coloca a popa, en las cajoneras preparadas para tal fin. También es necesario proverse de hielo, que se almacena en las neveras de cubierta o en la bodega.
Navegación al caladero: La embarcación se dirige a la zona de pesca. Como no se larga aparejo en una única zona, esta operación se alterna con el largado.
Largado del aparejo: Los aparejos de enmalle se van largando por popa. Primero se amarra la baliza, con bandera y boya, al extremo del aparejo y se larga, luego el paño del aparejo va saliendo sólo poco a poco, ayudado por el movimiento de la embarcación. Las banderas que marcan el principio y el fin de un mismo aparejo son siempre del mismo color, para saber dónde empieza y donde acaba, en caso de que se hayan largado varios en la misma zona.
Virado del aparejo: En la mayoría de las embarcaciones se realiza por el costado de babor. El halador se monta hacia este costado, bien en la amura o más hacia el centro y se maneja bien desde cubierta o desde el puente, dependiendo de las dimensiones de la embarcación. Primero se localiza la boya, se recoge con el bichero y se va pasando el cabo por el tambor del halador, generalmente con varias vueltas para evitar que el aparejo se suelte o resbale. El halador se pone en marcha, a una velocidad suave y una vez pasado el cabo, la red empieza a subir a bordo. Para facilitar el halado suele utilizarse también un “carro de redes”, que consiste en un pequeño rodillo metálico situado entre dos barras, que actúa como guía del aparejo.
Desenmalle, clareado y colocación de la red: Las capturas más grandes o delicadas se desenmallan nada más entrar a bordo. El aparejo se va pasando para popa y el resto de las capturas se desenmallan allí. Los tripulantes de popa, además de desenmallar las capturas, van clareando (limpiando) el aparejo y palmeándolo (separando las trallas). El palmeado, en algunas embarcaciones es mecánico utilizando una palmeadora o estibador de redes.
Preparación, clasificación y estiba de las capturas: Las capturas se evisceran, si es necesario, se van colocando en cajas y cubriéndose de hielo. Las cajas se estiban bien en cubierta o en la bodega, que debe contar con balderas para evitar que se desplacen.