Salud Laboral

Objetivos de la prevención

El objetivo genérico de la Prevención de Riesgos Laborales es proteger al trabajador de los riesgos que se derivan de su trabajo; por lo tanto, una buena actuación en Prevención de Riesgos Laborales implica evitar o minimizar las causas de los accidentes y de las enfermedades derivadas del trabajo. Esto debe conseguirse, en primer lugar, fomentando – primero en los responsables de las empresas y después en todos los trabajadores.

Para llevar a cabo esta planificación es necesario desarrollar un proceso que tiene varias etapas, la primera de las cuales es la evaluación inicial de los riesgos inherentes a los puestos de trabajo que hay en la empresa; esta revisión de partida, y su actualización periódica, conducen al desarrollo de medidas de acción preventiva adecuadas a la naturaleza de los riesgos detectados, así como al control de la efectividad de las mismas. Todo eso debe ir, además, acompañado de un proceso permanente de información y formación a los trabajadores y trabajadoras para que conozcan el alcance real de los riesgos derivados de sus puestos de trabajo y la forma de prevenirlos y evitarlos.

Se trata en resumen de definir, establecer y desarrollar en las empresas Sistemas de Gestión para la Prevención de Riesgos Laborales de manera que formen parte da gestión integrada de las organizaciones, con el fin de:

  • 1. Evitar los riesgos en el trabajo.
  • 2. Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
  • 3. Combatir los riesgos en su origen.
  • 4. Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo. Así como en la elección de los equipos y métodos de trabajo y producción, con la intención de atenuar el trabajo monótono y repetitivo y reducir los efectos de este en la salud.
  • 5. Tener en cuenta la evolución de la técnica para hacer lugares y puestos de trabajo más seguros y mejor adaptados al trabajador.
  • 6. Sustituir los elementos peligrosos por aquellos que entrañen poco o ningún peligro.
  • 7. Planificar las actividades preventivas en la empresa.
  • 8. Adoptar medidas de protección que tiendan a anteponer la protección colectiva de los trabajadores frente a la individual.
  • 9. Dar las instrucciones debidas a los trabajadores en esta materia.
Es fundamental, por lo tanto, que la empresa participe directamente en la implantación del Sistema de Gestión de la Prevención de Riesgos Laborales.