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Cómo detectar un infarto en la mujer
La percepción de que el infarto y otras enfermedades relacionadas con la salud cardiovascular son cosa de hombres sigue vigente. ¡Y nada más lejos de la realidad!
Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres muere por enfermedades cardiovasculares, incluyendo infartos. Y, aunque según los datos las mujeres suelen sufrirlos a una edad más avanzada que los hombres, su tasa de mortalidad post-infarto es del 42%, en contraste con el 24% de los hombres. No podemos olvidar que las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte en las mujeres actualmente.
Conocer los síntomas de un infarto
Es muy importante saber identificar los síntomas de un infarto. En el sector pesquero, en concreto el marisqueo, es todavía más crucial ya que existe un aislamiento a la hora de trabajar y se carece de asistencia cercana. Si estás leyendo esto, por favor, presta atención y compártelo con tus compañeras.
Los síntomas son:
- Dolor opresivo en el centro del pecho o en la zona del estómago, que puede irradiarse al brazo izquierdo, ambos brazos o cuello. También, y sobre todo en mujeres, dolor hacia la mandíbula o el centro de la espalda.
- Sudoración.
- Dificultad respiratoria.
- Fatiga inusual, mareos o sensación de desmayo.
- Náuseas, vómitos e indigestión. Mucho más frecuente en mujeres.
Se estima que entre el 30% y el 50% de las mujeres presentan síntomas atípicos durante un infarto. Hay que estar en alerta para sospechar de cualquier cambio en nuestro cuerpo.
Estar informada es muy importante ya que el pronóstico de un infarto de miocardio es peor en mujeres que en hombres. Un porcentaje mayor fallece antes de llegar a un hospital (52% frente al 42% en los hombres) y el pronóstico es también peor tras la hospitalización. ¿Por qué puede ocurrir esto? Existen varios factores pero uno destacado es que las mujeres suelen consultar con mayor retraso, tardan más en ser diagnosticadas al presentar a veces síntomas atípicos y, según las investigaciones realizadas, reciben tratamientos menos agresivos que los hombres. Por otro lado, durante la hospitalización, las mujeres tienden a presentar mayores complicaciones como insuficiencia cardíaca, ictus o necesidad de transfusiones.
Prevención: herramienta fundamental
Si bien es clave estar alerta por si aparecen algunos de los síntomas mencionados, la prevención es fundamental a la hora de luchar contra la enfermedad cardiovascular. Alrededor del 45% de las mujeres con infarto tenían al menos un factor de riesgo cardiovascular, como hipertensión o diabetes, aunque muchas no eran conscientes de ello.
Para evitar un infarto u otros problemas cardiovasculares, es muy recomendable hacer ejercicio físico (mínimo caminatas de 30 minutos al día) y seguir unos hábitos de vida saludables: no fumar, cuidar la alimentación, evitar grasas y beber mucha agua.
Haz revisiones frecuentes y mantén tus niveles de colesterol, glucosa y presión arterial dentro de lo normal.